El 90% de los proyectos puede cualificar como verde

(c) Eilis Garvey

Después de más de 30 años analizando el impacto de proyectos en el medio, he llegado a una conclusión irrefutable: no hay proyecto que no tenga impacto en el entorno. O sea, el 100%. Conclusión a la que le sigue … (hechos): El 90% de los proyectos impactan en el clima; el clima entendido como una de las variables del entorno que más debe preocuparnos. Fabricar cemento o escribir un libro. Hacer una transferencia bancaria o escuchar un concierto. O mover contenedores en puertos. No hay proyecto que no necesite energía.  A esta conclusión ha llegado el IPCC en su informe publicado ayer, “Climate Change 2022. Mitigation” que he leído en National Geographic.

Ahora bien, todo gasto energético es susceptible de “mejorar”, de ser gastado más eficientemente. Ergo, todo proyecto (léase, toda inversión) es susceptible de ser mejorada, de proporcionar el mismo resultado usando menos energía y, de aquí, cualificar como verde.

Este silogismo no pretende fomentar que cualquier proyecto pretenda acceder a la llamada “financiación verde” (en una próxima entrada hablaremos de las ventajas de estas finanzas). Antes bien, pretende que, antes de cerrar el diseño de una inversión, se revise el proyecto bajo el prisma de la sostenibilidad. A conciencia. Esta es nuestra actividad favorita en MinuteOne: encontrar oportunidades para reducir la intensidad energética de cualquier actividad.

Que tengáis un buen martes!

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