Muchas empresas españolas han ido creciendo en gran medida gracias a su cada vez mayor presencia en el ámbito internacional. Hoy España ocupa el puesto número 84 dentro del ranking de los más de 190 países en el mundo , sobre lo que representa el conjunto de sus exportaciones sobre su PIB (23,94% en 2019).
por Timo Wielink
La evolución de la presencia internacional de la empresa española en los últimos 20 años ha ido paulatinamente al alza https://datosmacro.expansion.com/comercio/exportaciones/espana) y, sin duda, los momentos de crisis han sido idóneos para ello (ver en la tabla adjunta los años posteriores a 1972, 1982, 1992 y 2008, donde se detectan notables incrementos de crecimiento).
Por ello, es recomendable realizar una valoración estratégica sobre la conveniencia o no de salir a otros mercados internacionales, en caso de no estar todavía en ellos, o para mejorar donde ya estemos. Encontrar dichos mercados puede ser un gran objetivo para la supervivencia y crecimiento de nuestra empresa, eso sí, existiendo, como es natural, riesgos y beneficios de ello.
En todo caso, esta expansión internacional deberá de ser una extensión natural del negocio, en los mercados donde nuestros productos y servicios sean completamente viables y competitivos.
Así, será necesario determinar previamente las barreras de crecimiento actuales (idoneidad del producto o servicio y demanda del mismo, optimización de los canales de venta, competitividad, etc), para, a continuación, analizar las fortalezas de nuestros productos y servicios , determinando las ventajas e inconvenientes que podríamos tener. Analizar la rentabilidad, las economías de escala, la posibilidad de adaptación, exigencias, cambios operativos, cadena de suministro, etc, serían otros aspectos a valorar para decidir la salida a otros mercados. Acometer un proceso de salida antes del análisis de lo señalado con anterioridad, a modo “aventura”, nos podría ocasionar costes y perjuicios innecesarios.
por Athanasios Papazacharias
Además, será clave también realizar una selección de mercados potenciales de interés, análisis globales del país/países en sus distintos aspectos (crecimiento, situación política, estabilidad, legales, etc), así como valoración del atractivo y posibilidades de desarrollo de nuestros productos o servicios, exigencias de la distribución física, necesidad de socios locales, etc.
Después de todo ello y del contacto con organismos públicos de interés, que nos puedan también asesorar sobre otros aspectos, se puede realizar ya una visita sobre el terreno donde podremos tomar contacto con agentes locales, distribuidores o clientes directamente.
A partir de ahí, en caso de tomar la decisión de proceder a desarrollarnos internacionalmente, será imprescindible para nuestra empresa la elaboración de un Plan de Financiación e Inversiones y presupuestos de entrada por país, la planificación de la logística y distribución internacional, evaluación de tiempos, precios y riesgos para su optimización, etc.
La fase final de este análisis y decisión llegará con la negociación y firma de acuerdos con potenciales clientes, socios, etc. MinuteOne recomienda siempre el acompañamiento de expertos en este importante proceso y decisión.
Conviene tener en cuenta finalmente que, hoy, la venta internacional a través de internet está creciendo notablemente y puede formar parte, igualmente, de la estrategía de expansión de cualquier empresa que desee posicionarse en otros mercados, y con más sentido después del cambio en los hábitos de compra que se están produciendo en la actualidad, aunque esta vertiente de venta virtual, será tratada en otro momento.


