Comentario de Isabel Lázaro
Nos han obligado a teletrabajar, hemos pensado que era simplemente un cambio al que teníamos que adaptarnos, pero poco después se ha visto que, afortunadamente, era imposible dar marcha atrás.
Hemos pensado que nos adaptaríamos y hemos seguido (tele)trabajando.
En un momento además, con esta enorme incertidumbre, con cambios tan radicales que nos han llegado tan de golpe.
Pero el momento de pararse a pensar tiene que llegar, aunque a veces con tanto cambio, lo único que podemos hacer es quedarnos medio en shock.
“

“
Hay que pararse a analizar. Cuestionarnos la mejor manera de gestionar a las personas en esta nueva situación.
Ya no veo a mi equipo ni me reúno con él, ni con mis jefes, hablo menos con mis colegas, no me tomo un café y charlo… Mucho se hace en casa, a través de una pantalla y la gestión de personas hecha de esta forma, no tiene nada que ver con la anterior.
Un buen líder puede no serlo tanto si pasa de lo presencial a lo virtual y un líder que no destacaba, puede estar gestionando muy bien sus equipos de manera virtual.
¿Qué sucede?
Que son formas diferentes de trabajar, se necesitan otras herramientas, que se trata de un trabajo diferente. Por eso es fundamental pararse a analizar cual es la mejor manera de gestionar equipos a partir de ahora ya que nadie nos ha enseñado a hacerlo en esta situación nueva, tampoco nadie nos ha enseñado la mejor manera de vivir en una pandemia como esta.
Analizar como está repercutiendo todo esto en las personas y en las empresas es fundamental ahora, para de esta forma descubrir las mejores prácticas para gestionar a las personas de la manera más eficaz posible consiguiendo que estén integrados, comprometidos y felices en su trabajo, para que aporten su mejor entusiasmo y rendimiento.
